Contexto histórico-geográfico
Tudela tiene una población de 32.000 habitantes, que la sitúa como la segunda ciudad de Navarra, tras la capital del Reino, Pamplona. Su situación geográfica es privilegiada, siendo el punto central y, a menos de 100 kilómetros, de las capitales de provincia de Pamplona, Logroño, Soria y Zaragoza. Bañada por un río Ebro joven y caudaloso, es la capital de la rica comarca agrícola de la Ribera.
Fue fundada en el siglo IX por los musulmanes y estuvo bajo su dominio hasta 1119, año en que pasó a formar parte de la corona navarro-aragonesa. Durante cuatro siglos en Tudela coexistieron tres comunidades: la cristiana, la judía y la musulmana, aunque las relaciones entre ellas no fueron siempre cordiales. En 1498 se produjo la expulsión de los judíos de Navarra y en 1516 fueron los musulmanes los obligados a convertirse o, por el contrario, a abandonar sus tierras.
Tudela forma parte de la Red de Juderías de España, de la cual fue capital durante el pasado año 2012. Gracias a ello, los actos culturales organizados que recordaban su pasado judío tuvieron una proyección nacional e internacional.
JUDAÍSMO EN tUDELA
Los primeros asentamientos judíos en Tudela datan de finales del siglo IX, inicios del siglo X. El primitivo barrio judío (Judería Vetula) estaría situado en la actual plaza de la Judería, calle Verjas, Benjamín de Tudela, Vueltas y calle de San Julián. Parece ser que este barrio contaba con tres sinagogas.
A partir de 1170, el barrio judío se desplaza junto a los muros del castillo por decreto del rey Sancho VI el sabio. El nuevo emplazamiento se encontraría en la actual calle del Paseo del Castillo, calle de San Miguel y Plaza de San Miguel. Como mínimo esta nueva aljama disponía de dos sinagogas.
Tanto la Judería Vetula como la Judería Nueva tenían todo aquello que una persona necesitaba para desarrollar con plenitud su vida como judío, es decir, a parte de la sinagoga, había la escuela religiosa para los niños, la sede del tribunal rabínico, el micvé (baño ritual), la carnicería kosher y el cementerio, que normalmente se hallaba cercano pero fuera de la ciudad.
En cuanto a la población judía tudelana, el primer censo que se tiene noticia es del año 1366, con 270 fuegos judíos, que representaba un 28% de la población (un fuego viene a suponer una familia de cinco individuos). En 1391, la población judía en Tudela bajó hasta los 90 fuegos, es decir 450 judíos. Un siglo más tarde, en 1490, la población había aumentado a 100 fuegos y, en el momento de la expulsión de los judíos de Navarra, la población estimada era de 160 fuegos, debido a la llegada de familias judías de Castilla y Aragón en 1492 a causa de su expulsión de esos territorios. Pese a las oscilaciones demográficas, la aljama tudelana llegó a ser comparable numéricamente a la de Zaragoza y muy cercana a la de Toledo.